Viajar es una experiencia única y enriquecedora. Por desgracia, viajar suele suponer un gasto considerable; sin embargo, puedes viajar y ahorrar una buena cantidad de dinero siguiendo los siguientes consejos.
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No intentes ahorrar en el alojamiento
Si hay algo en lo que no tienes que escatimar, es en el alojamiento. Es el lugar en el que podrás descansar, tener tu intimidad y coger fuerzas para seguir con el viaje. Además, siempre puedes buscar hoteles con Amimir.com y otros buscadores similares en los que encontrarás buenos precios y chollos.
Planifica tu viaje con tiempo
La improvisación es una gran enemiga del ahorro. Planificar el viaje con tiempo te va a permitir ahorrar un buen puñado de euros, desde la compra del vuelo a los gastos que te van a surgir en tu destino. Y, no solo eso, también vas a poder aprovechar mejor el tiempo, algo que suele faltar al viajar.
Prepara tus visitas
En Internet puedes encontrar infinidad de información sobre cualquier tema, lo que incluye tus destinos turísticos, sus secretos y rincones. Investigando un poco vas a poder descubrir en qué días es más barato visitar los lugares de interés. De hecho, los museos y otros muchos espacios suelen tener un día de visita gratuito, aprovéchalo.
Come bien, cena ligero
Una parte importante de los viajes es conocer la gastronomía local. Así que no te prives de comer y de probar los productos locales. Eso sí, hazlo con cabeza. Es importante que preguntes a los habitantes locales dónde se come bien y a buen precio. Ellos te darán una información más fidedigna que las que te pueden ofrecer las típicas guías turísticas.
Las cenas deben ser ligeras, por lo que no está de más que sea ahí donde ahorres dinero. ¿Cómo? Compra comida ligera en los supermercados locales: ensaladas, tomates, frutas… Tendrás comida de sobra y muy barata. Eso no quiere decir que no puedas salir a cenar alguna noche, pero ten en cuenta que cada comida que hagas fuera, estrás encareciendo el viaje.
Transporte público
En algunas ciudades tendrás la posibilidad de utilizar medios de transporte alternativos a los tradicionales como puedan ser el metro o el autobús. Un ejemplo son los sistemas de transporte en bicicleta. Suelen ser muy baratos y te permiten conocer la ciudad mucho mejor que si te desplazas en otros medios de transporte.
Camina
A la hora de desplazarte y de moverte por la ciudad de destino no hay nada más barato y sano que caminar. Puedes conseguir un mapa físico o sacarle todo el partido a Google Maps. Ve a los puntos de interés turísticos caminando, a menos que sea imposible cubrir la distancia a pie. Además, esta es la mejor manera que tienes de descubrir la esencia de los lugares, sus ambientes, sus gentes, etc.
Utiliza el carnet de estudiante
Este consejo no es apto para todo el mundo, ya que no podemos ser eternos estudiantes, pero si tú lo eres, independientemente de la edad que tengas, consigue tu carnet de estudiante porque con él vas a poder disfrutar de un montón de descuentos en muchos de los lugares que vas a visitar –lo que incluye tu propia ciudad–.